Con el cartel de “completo” colgado y gente participando desde el umbral de la puerta, la capilla de la Misericordia de Baiona acogió, el pasado 5 de abril, la eucaristía de acción de gracias con motivo del 450 aniversario de la Hermandad de la Santa Casa de Paz y Misericordia que presidió el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro Fiuza. Alegría, emoción y orgullo impregnaban el ambiente ante la celebración de una efeméride que convierte a esta hermandad baionesa en una de las más antiguas de Galicia.
Paco Núñez, secretario de la Santa Casa de Baiona, daba comienzo a la celebración haciendo memoria agradecida de una historia que se remonta al siglo XVI. La hermandad nace por iniciativa de personalidades relevantes de la época, para solventar problemas de carácter social de aquel momento, poniendo así en práctica las obras de misericordia que establece la Iglesia Católica —en total se destacan 14 acciones caritativas o modos de ayudar al prójimo—, entre ellas atender al enfermo, dar de comer al hambriento y, en especial en ocasiones, enterrar a los difuntos.
Durante su intervención, tras la lectura del Evangelio, el obispo de Tui-Vigo invitó a todos los fieles, y de forma especial a los miembros de la Santa Casa, a «revivir y renovar la historia de la hermandad para que tenga vitalidad y conecte con la realidad del momento». Así, exhortaba a los presentes a no acomplejarse de ser cristianos y enorgullecerse de su identidad, de la Hermandad de la Santa Casa y de la capilla de la Misericordia, porque «la vida del cristiano, cuando es auténtica, tiene un sentido pleno».
Entre las personas que participaron en esta celebración, estaba Roberto Leyenda, al mando del Coro de Homes Voces Baionesas, que, con 16 años, comenzó a formar parte de la Hermandad de la Santa Casa, de la que es jefe de costaleros y miembro del cabildo desde hace 14 años. Para Roberto es un orgullo formar parte de esta realidad de la Iglesia: «me gusta tanto esto que doy todo lo que sea», a pesar de que a veces hay altos y bajos. Ahora, sabe que toca pasar el testigo a los jóvenes para continuar, como decía el obispo, transmitiendo la fe al mundo de hoy.
En la actualidad, la Hermandad de la Santa Casa de Paz y Misericordia de Baiona está formada por 1.438 hermanos que colaboran de forma desinteresada en las diferentes tareas y un cabildo compuesto por 14 miembros que gestionan la hermandad. La Santa Casa participa muy activamente en muchos aspectos de la vida baionesa, mediante la preparación de los pasos de la Semana Santa o la elaboración de las alfombras y del altar de la celebración del Corpus Christi. De manera especial, destaca, con mucho orgullo, la labor que realizan, desde hace 450 años, de dar sepultura a los difuntos.