La parroquia-santuario de Nuestra Señora de A Franqueira acogió la romería de As Pascuillas que, a lo largo de todo el día, congregó alrededor de 30 mil personas que acudieron a realizar su ofrenda ante la virgen de A Franqueira. El obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, presidió la eucaristía solemne en la que participó un gran número de fieles, junto a 60 imágenes de diferentes parroquias —de dentro y fuera— de la diócesis de Tui-Vigo que quisieron rendir culto a la virgen.
Una década ha transcurrido desde que la parroquia de Santa María de Oroso en A Cañiza, peregrinó por primera vez al santuario de A Franqueira, al que, este año, acudieron como oferentes, portando un ramo creado con cintas y lazos que representa la tradición y los obsequios que sus antepasados entregaron como plegaria a la virgen. Junto a este ramo, la comunidad de Oroso agradeció a María el don de la fe y pidió su intercesión para que acompañe a las generaciones futuras.
Tal y como manifestó Mons. Luis Quinteiro durante la celebración litúrgica, «hoy, es un día de reencuentro con Dios, con María, con los hermanos y con nosotros mismos», para así también «renovar nuestra fe, sentirnos cerca de Jesús, vivir su Evangelio, seguir su llamada y ser fieles a nuestra fe, pero para seguir a Jesús tenemos que ir con María». En este sentido, el prelado tudense expresó que «María es el ejemplo perfecto de un discípulo de Jesús; por eso, tenemos que descubrirla como la criatura hermosa que él creó». A ella, a la virgen, madre de Jesús y madre de la humanidad, Mons. Luis Quinteiro elevó una oración: «ayuda a los niños a crecer con fuerza y con dignidad, con esperanza y con fuerza moral. Ayuda a nuestros jóvenes a ser modelo de una sociedad nueva. Ayuda a las familias a sentirse de nuevo juntas en el amor. Ayúdanos a todos, especialmente, a los mayores, en esta edad en la que parece que ya no tenemos nada que hacer».
Antes de la bendición final, Teodomiro González, párroco de Santa María de Oroso desde hace 65 años, agradeció el cariño de todos los feligreses que le han acompañado durante todo este tiempo al frente de esta parroquia de A Cañiza.
La climatología no permitió la procesión de las sesenta imágenes desde el Outeiro hasta el atrio del santuario, pero la amenaza de lluvia no impidió que las imágenes recorrieran el interior de la carpa instalada para rendir homenaje y culto a la imagen de piedra de Nuestra Señora de A Franqueira. Así, finaliza un encuentro en el que se renovaron fuerzas e ilusión para fortalecer el espíritu de comunión de las comunidades parroquiales de la diócesis de Tui-Vigo, hasta el próximo año.
