Para comenzar el nuevo curso pastoral, el sábado 28 de septiembre, Cáritas Diocesana de Tui-Vigo organizó el XX encuentro del voluntariado en el Balneario de Mondariz. Así, ofreció un espacio de convivencia, escucha y diálogo entre los diferentes voluntarios de la institución y el obispo de Tui-Vigo, Mons. Antonio Valín, que, además de acoger las necesidades e impresiones manifestadas por los miembros de Cáritas, compartió con ellos sus inquietudes para este nuevo curso que comienza.
Tras escuchar las palabras de los voluntarios y voluntarias participantes, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Antonio Valín, puso de manifiesto que el talante alegre, la fraternidad, la coparticipación y la corresponsabilidad son algunos de los aspectos clave en el desarrollo del voluntariado y de la acción caritativa. El prelado también destacó la capacidad de Cáritas para abrirse a todas las personas, poniéndolas en el centro de atención y acompañándolas con gran seguridad.
Previo a la comida de confraternización con la que concluía el encuentro, los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer la historia del balneario y de sus aguas, gracias a la visitaofrecida por el guía enviado por el ayuntamiento, que mostró los entresijos de la construcción y el desarrollo de las aguas termales.
El delegado episcopal de Acción Caritativa y Social, Javier Alonso Docampo, ha definido el encuentro como una oportunidad sinodal, durante la que, «en presencia del Señor, se han compartido los beneficios que cada uno de nosotros vive como miembro de esta entidad caritativa de la Iglesia, así como los retos de futuro que nos presenta. Todo esto en un ambiente de confianza, generosidad, en el que cada uno fue expresando esas experiencias».
En la actualidad, Cáritas Diocesana de Tui-Vigo está compuesta por 7 Cáritas interparroquiales y 52 parroquiales, repartidas por todo el territorio diocesano. Gracias a la labor de sus 480 voluntarios y del personal contratado, puede continuar acompañando y atendiendo a personas en situaciones de riesgo de exclusión social.
Testimonios del encuentro
Manuel Francisco Alonso, voluntario de Cáritas en la parroquia de San Juan de Panxón, participó en este encuentro que ha calificado como una experiencia «humanamente muy interesante, porque confraternizamos, estamos juntos, nos conocemos y sobre todo respiramos un ambiente de alegría extraordinario». Para él, ser voluntario en Cáritas le aporta «la alegría de encontrarme con otras personas también creyentes, otros que no lo son, pero sobre todo fraternidad y alegría de servir y poder ayudar. También la sorpresa de que Cáritas me ayuda más de lo que yo puedo ayudar».
Por otra parte, Beatriz Correa, procedente de la parroquia de Santiago de Pontellas, expresa que formar parte del voluntariado de Cáritas «me enriquece como persona, sobre todo, porque nuestra función es ayudar a otras personas a crecer y a mejorar su situación que normalmente es temporal». Bea también subraya la importancia de conocer la acción de Cáritas, «porque cuando la gente nos conocen, quiere participar y colaborar»