La atención organizada al enfermo y familia: una obligación evangélica
¿POR QUÉ? Es una forma de devolver lo que se nos ha dado: el amor de Dios, que es don y tarea. «Estuve enfermo y me visitasteis» (Mt 25,31) ¿PARA QUÉ? 1.- Para anunciar la Buena Nueva del Evangelio y testimoniar que la parroquia es una «comunidad de amor» cuando colaboradores —junto a los pastores—