El pasado 3 de noviembre, el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, firmaba un decreto con el nombramiento de los nuevos arciprestes de la Diócesis por un tiempo de cuatro años. El jueves pasado, 26 de noviembre, en el salón de actos del Seminario Mayor los catorce presbíteros con sus nuevas responsabilidades se reunían con el pastor de su Iglesia de Tui-Vigo para asentar las bases de esta nueva etapa.
El obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, inauguró la reunión, destacando que el arcipreste ha de asumir cierto liderazgo para promover una transformación y un cambio en la realidad eclesial del mundo de hoy. En este sentido, señaló tres líneas de acción esenciales en el trabajo arciprestal: mejorar el trato personal con el presbiterio de cada zona, para generar una mayor cercanía humana; potenciar la dimensión espiritual, cuidando mucho los retiros mensuales de cada arciprestazgo y motivando siempre a la participación del clero; y perseguir el clima pastoral y sacerdotal marcado en la exhortación apostólica del papa Francisco, Evangelii Gaudium, en la que se expresa la necesidad de caminar en comunión.
Antes de finalizar su intervención, Mons. Luis Quinteiro aprovechó la ocasión para recordar a los presentes los objetivos y propuestas del Plan Pastoral para este nuevo curso, enfatizando la oportunidad de revitalizar las diversas dimensiones de la Iglesia diocesana.
Juan Luis Martínez, vicario general de la Diócesis, recogió el testigo del obispo para ahondar acerca de la figura del arcipreste explicando que la nueva legislación eclesial potencia la dimensión pastoral del arcipreste como coordinador de actividades y animador de las relaciones entre los miembros de su zona.
La parte económica corrió a cargo del vicario de economía, Jesús Carracedo, quien recordó que la transparencia continúa siendo un pilar a mejorar e incentivar dentro de la Diócesis. Para ello, y en línea con el objetivo general del Plan Pastoral, proponía una mayor implicación de laicos cualificados en dicha tarea.
Las claves para poder afrontar la catequesis ante el voluble escenario que presenta la pandemia las dio José Vidal, vicario de pastoral. En este sentido, pidió a los arciprestes que incentivaran la creatividad e el ingenio, apostando por métodos que semi-presenciales, especialmente la participación en la Eucaristía. Finalmente, José Diéguez, vicario para el clero, recordó a los presentes la importancia de mantener las medidas de higiene y seguridad ante el aumento de brotes de coronavirus, que ya ha afectado a algunos sacerdotes de la Diócesis. En estos casos, el templo quedará cerrado para su correcta desinfección, por lo que recomienda derivar el culto habitual a otras parroquias y, sobre todo, abrirse al diálogo y a la escucha de posibles propuestas para facilitar las substituciones.
