Publicado en el periódico Faro de Vigo el miércoles 11 de enero de 2023
Don Avelino Rodríguez Fernández, hijo de Manuel y Dolores, familia conocida como “os do Pan Blanco”, nació en el barrio de Paredes (San Bartolomeu de Rebordáns, Tui) el 23 de diciembre de 1936, por tanto, el 23 del pasado mes cumplió 86 años. Hizo sus primeros estudios en la escuela del barrio do Foxo y a los 12 años ingresó en el Seminario Conciliar de Tui, donde cursó cinco años de Latín y Humanidades, el trienio de Filosofía y el cuatrienio de estudios teológicos. El 26 de junio de 1960, fiesta de San Pelayo, recibió el presbiterado en Vigo (colegio de la Compañía de María, “la Enseñanza”). El 7 de noviembre del mismo año le nombraron coadjutor de Ponteareas y ecónomo de Fontenla.
En 1966 le destinaron para párroco de Guillade y encargado de Uma y Vilacoba, y a la vez profesor de religión en el colegio Santiago Apóstol de Ponteareas. El 21 de septiembre de 1973 pasó a la parroquia de Batalláns, cargo que desde 1976 hace compatible con la docencia en el Centro Nacional de Formación Profesional de Ponteareas. En 1977 recibió el encargo de San Lourenzo de Oliveira, Santo Estevo de Cumiar y San Martiño de Vilasobroso.
A partir del 4 de marzo de 1982 fue nombrado párroco de Santa Mariña de Cabral y profesor de religión en el Instituto de Formación Profesional Ricardo Mella del Meixoeiro. En Cabral cumplió los cuarenta años al frente de la parroquia, que dejó hace poco más de un mes a causa de una grave enfermedad, retirándose a la casa natal en Paredes.
A Avelino lo preparó para la primera comunión sor Lucía, la vidente de Fátima que residía en Tui en el convento de las Doroteas, donde el 13 de junio de 1929 tuvo la famosa visión de la Santísima Trinidad, relacionada con el Eucaristía y la consagración de Rusia al Dulcísimo Corazón de María. Durante su estancia en Tui hasta 1948, año en que ingresa en el monasterio de santa Teresa de Coimbra, sor Lucía impartió catequesis en la iglesia de San Bartolomé de Rebordanes y en la capilla de la Virgen del Camino. Para Avelino resultaba imborrable la catequesis que a los ocho años recibió de la vidente, él y otros niños de Rebordáns. En una entrevista de 2005 manifestó: “Traía siempre una imagen de la Virgen de Fátima y nos decía que rezáramos mucho. Tenía un carácter fuerte, pero a la vez muy alegre y amable. Acudía todas las semanas a Rebordáns para la catequesis, y nos llevaba a la capilla de las Doroteas y hablaba de los pastores y de las apariciones de Fátima, pero jamás nos dijo que ella era una de las videntes”.
El sábado 10 de julio de 2010 Avelino celebró en la parroquia de su nacimiento las Bodas de Oro sacerdotales, 50 años de sacerdote, en un ambiente festivo, rebosante de gratitud y amistad.
Sirva este obituario como invitación a participar en la misa que por el eterno descanso de don Avelino se ofrece en Santa Mariña de Cabral y también en la iglesia parroquial de San Bartolomé de Rebordanes, templo en el que fue bautizado y frecuentaba en la fiesta del patrono.
