El obispo de Tui-Vigo, Mons. Antonio Valín, presidió, el pasado miércoles 5 de febrero, la eucaristía en la capilla de la residencia sacerdotal «Nosa Señora da Guía», acompañado por el obispo emérito, Mons. Luis Quinteiro. Así, para mostrar su cercanía con los sacerdotes mayores y conocerlos, tras la celebración eucarística, hubo una comida de confraternización en el comedor de la residencia.
A lo largo de su pontificado, el papa Francisco ha manifestado la importancia de cuidar y atender a las personas mayores y enfermas; un acompañamiento que también ha de trasladarse al clero. En el año 2021, en una carta enviada a los sacerdotes ancianos y enfermos de Lombardía, el santo padre afirmó que «están viviendo una estación, la vejez, que no es una enfermedad sino el privilegio de asemejarse a Jesús que sufre y llevar la cruz precisamente como Él»; los sacerdotes ancianos, aseguraba el papa, son «portadores de sueños cargados de memoria y, por tanto, muy importantes para las generaciones más jóvenes».

