19 de abril de 2025,
San León IX
FOTO.- Participantes en el retiro anual de Equipos de Nuestra Señora | © ENS Vigo-Pontevedra

Durante los días 22 y 23 de marzo, en el colegio Maristas Santa María de Tui, una docena de parejas participaron en el retiro anual para matrimonios que organiza el movimiento Equipos de Nuestra Señora (ENS) de la diócesis de Tui-Vigo. En esta ocasión, el retiro fue impartido bajo la dirección del sacerdote diocesano Luis González Cedeira, párroco de Santa Lucía de Vigo y San Pedro de Sárdoma. Durante la eucaristía de clausura, las parejas pudieron dar gracias por sus cónyuges y renovar sus promesas matrimoniales.

José Manuel y María del Pilar, responsables del sector Vigo-Pontevedra, explican que, durante ese fin de semana, «hemos meditado cómo Dios nos llama siempre, al hilo de ese versículo del Apocalipsis “estoy a la puerta y llamo”. Esto supone ver cómo entra en nuestra vida personal, en nuestras circunstancias concretas, cuando estamos dispuestos a escuchar su voz. Y, así, podemos tratar de descubrir qué quiere el Señor de cada uno y tomar conciencia de que somos criaturas amadas y su amor es un amor entregado, porque nos ha regalado la vida».

Siguiendo las indicaciones del director espiritual del retiro, «hemos descubierto que Dios nos acoge en la debilidad visitando nuestro sepulcro, y nos resucita con él. Esto tiene que llevarnos a agradecer todo lo que nos ha dado y ponerlo a su servicio y al de los hermanos. Nos queda la tarea de llevarlo a la práctica en la vida cotidiana», siguiendo las palabras de san Ignacio de Loyola «en todo, amar y servir».

Tal y como explican los responsables del sector Vigo-Pontevedra, el retiro anual «es una oportunidad única para alejarnos de la rutina y conectar más profundamente con la misión que Dios tiene para nosotros como Iglesia y como matrimonio». El fundador de ENS, el padre Caffarel, explicaba que «de tiempo en tiempo nuestra fe se debilita, pero por el efecto de la Palabra de Dios ella se despierta, se fortalece y, de nuevo, adquiere vida. El retiro hace posible abrirnos a nosotros mismos y al soplo de la Palabra de Dios». Este retiro permite revitalizar la vida personal y conyugal, poniendo, en primer plano, a Dios, que «hace más fecundo nuestro sacramento del Matrimonio, permitiéndonos regresar a la fuente de nuestro amor».