Trece matrimonios protagonizaron la Jornada de la Sagrada Familia, que la diócesis de Tui-Vigo conmemoró con una eucaristía presidida por el obispo Mons. Luis Quinteiro, en el templo parroquial del Sagrado Corazón de Jesús, durante la que renovaron sus promesas matrimoniales para celebrar, con toda la comunidad diocesana, sus bodas de oro y plata: Alberto y M.ª del Carmen, José y M.ª del Carmen, Ernesto Antonio y M.ª del Carmen, Alberto y Rosa, Manuel y Margarita, Luis y M.ª Luz, Jesús y M.ª Pilar, Antonio y Elena, Juan Manuel y Esperanza, junto a Antonio y Elsa, festejaron sus 50 años como matrimonio; las 25 velas de plata las soplaron Javier y Thaily, José y M.ª del Carmen, junto a José Luis y Rosa Carolina.
Desde la monición de entrada hasta las ofrendas, cada matrimonio tomó parte activa en esta celebración en la que el prelado tudense les invitó a hacer memoria agradecida de sus propias vidas compartidas en las que podrían encontrar, no sólo momentos de sufrimiento, sino también «momentos muy hermosos de entrega, de dar sentido a la vida de los demás» y les recordó que «eso, hoy, sigue siendo actual, sigue siendo tan real como la vida misma». En este sentido, Mons. Luis Quinteiro expresó que «los matrimonios tenéis la misión de anunciar la vida de Nazaret, que toca el núcleo central de la vida de Jesús», en un contexto marcado por la necesidad de búsqueda de las personas, muchas de las cuales, tal y como expresó el obispo «buscan, como vosotros, la fidelidad del amor». «Ojalá que seamos capaces de trasmitir este mensaje de la familia de Nazaret a un mundo que, hoy, necesita estas virtudes que Jesús, José y María vivieron sencillamente en su hogar», con este deseo finalizó la intervención del obispo de Tui-Vigo.
Al finalizar, la eucaristía, el músico católico de raíces gallegas y extremeñas, Rogelio Cabado, ofreció un pequeño concierto, que comenzó con un canto agradecido a Dios por el testimonio de fidelidad de esas trece parejas que renovaron sus votos matrimoniales. A lo largo del concierto, Rogelio estuvo acompañado por su familia que también le colaboró con el canto.
Con esta celebración, la delegación de Pastoral Familiar de la diócesis de Tui-Vigo pone fin a un año marcado por la iniciativa «Año Familia Amoris Laeitita», que el papa Francisco convocó desde marzo de 2021 hasta junio de 2022, para conmemorar el 5º aniversario de la publicación de la exhortación apostólica Amoris Laetitia, un texto que el Santo Padre dedica a la belleza y a la alegría del amor familiar. Fruto de esta iniciativa son algunos de los proyectos que marcarán este curso pastoral como la Escuela de Familias promovida por las parroquias del territorio diocesano o la exposición itinerante Amoris Laeitita, que, gracias al trabajo de las cinco delegaciones de la provincia eclesiástica de Galicia, desgrana el contenido de la exhortación del papa Francisco mediante el testimonio de nueve matrimonios gallegos.
Elena y Antonio, 50 años casados: «En la vida, es bueno tener amigos y compartir con ellos»
Elena y Antonio se casaron el 30 de septiembre de 1972. A lo largo de ese mismo año, otras nueve parejas de su parroquia de Santa María de Salceda contrajeron también matrimonio. Hace 25 años, coincidiendo con sus bodas de plata, decidieron celebrar su aniversario juntos. Desde entonces, como explica Elena, «somos como familia, todos juntos celebramos dos comidas al año, una en invierno y otra en verano», porque, como dice Antonio, «en la vida, es bueno tener amigos y compartir con ellos».
A la celebración de la Jornada de la Sagrada Familia, asistieron ilusionados seis de esos diez matrimonios que en 1972 dijeron «sí quiero» en la iglesia de Santa María de Salceda, aunque, previamente, el 5 de noviembre de 2022, organizaron las bodas de oro conjuntamente con su comunidad parroquial de Salceda. Su párroco, Francisco Ojosnegros, cuenta que «esa macro-boda de oro fue un momento especial, porque, como párroco, no siempre tienes la oportunidad de que seis matrimonios, por iniciativa de ellos, quieran celebrar todos unidos sus bodas y, además, no siempre con esa implicación que ellos tuvieron preparando la celebración, desde las ofrendas al reparto de distintos papeles con la familia. Fue una celebración importante y emotiva, ya que fue un hecho que no se suele dar en nuestras parroquias».
Thaily y Javier, 25 años compartiendo el amor: «La familia que tengo es un sueño hecho realidad»
19 de diciembre de 1997 fue la fecha que Thaily y Javier escogieron para casarse, una fecha que, en Venezuela, su país natal, se considera «muy romántica y familiar». Desde hace 13 años, continúan cumpliendo proyectos y sueños desde la ciudad olívica, aunque para Thaily «la familia que tengo es un sueño hecho realidad».
Para superar las dificultades que la vida les va presentando, Javier explica que una de las claves es «tener a Dios en nuestras vidas», a lo que su esposa añade que tratan «de funcionar como equipo en casa» y, también, intentan «que los enojos sean cortitos». Para ambos, el secreto para un matrimonio longevo reside, «primeramente, en Dios. Él es el centro de nuestro hogar y, sin él, hubiese sido todo más difícil. Tratamos de disfrutar y ser felices donde estemos, con quien estemos y como estemos; no quiere decir que seamos conformistas, porque seguimos luchando y esforzándonos, pero si esto, hoy, es lo que tenemos, vamos a estar felices».
