Desde el 15 de julio y hasta el 13 de septiembre, el centro comercial Travesía en Vigo acoge la exposición «Fogares con cor», impulsada por la Casa Nosa Señora da Saúde (Fundación Santa Cruz) en Teis. La colaboración entre ambas instituciones promueve la inclusión de los colectivos desfavorecidos, visibilizando las problemáticas sociales entre la población en general; favorece la dinamización comunitaria y pone en valor el arte social.
Esta exposición es fruto de una acción de dinamización comunitaria llamada «Embárriate Teis 2024: encuentros en los patios» que ha promovido la Casa Nosa Señora da Saúde en Teis y ha contado con la implicación de 25 usuarios del centro de inclusión y del albergue de la institución, así como participantes derivados de otras entidades. En este proyecto de dinamización han participado, aproximadamente, 600 personas de siete centros escolares —CEIP Paraixal, CEP Santa Tegra, CEIP San Salvador, CEIP Vicente Risco, CEIP Frian de Teis, Colexio San José da Guía e CEIP Alexandre Bóveda— y cuatro entidades del barrio de Teis —Xaruma, Alborada, Centro de día Atalaia y Semente Vigo—, así como el aula hospitalaria del Álvaro Cunqueiro.
«Embárriate Teis 2024: encuentros en los patios» consistió en la realización de un taller, dividido en dos actividades, en los colegios y las entidades anteriormente citadas: un cuentacuentos con el libro Los invisibles de Tom Percibal que aborda temas como la pobreza o la soledad y la importancia de la empatía, la solidaridad y la esperanza; y un taller de manualidades que consistía en armar y pintar una casa de cartón, haciendo referencia a las personas sin hogar que, muchas veces, utilizan este material para protegerse del frío en las calles. Estas casas conforman la exposición «Fogares con cor» que se puede visitar en la planta baja del centro comercial Travesía
Este proyecto, tal y como expresan desde la Casa Nosa Señora da Saúde en Teis, ha supuesto «un nuevo reto tanto para profesionales como para usuarios, horas de esfuerzo y aprendizaje, momentos en los que experimentamos alegría, gratitud, ilusión, orgullo y, en conclusión, una evolución personal y profesional de todas las personas que participamos en él. Día tras día, pudimos apreciar un empoderamiento de las personas en situación de exclusión social con las que trabajamos, que mejoraron su autoestima y habilidades sociales, al tiempo que conseguimos generar un tejido social en el barrio».