El 1 de octubre, más de 150 personas participaron en el encuentro organizado por la delegación de Migraciones de la diócesis de Tui-Vigo en el colegio San José de Cluny, con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que la Iglesia celebró el pasado 24 de septiembre, bajo el lema «Libres de elegir si migrar o quedarse». La jornada finalizó con la eucaristía presidida por el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, en la capilla del centro educativo.
Durante esta jornada de encuentro y confraternización, las familias que participaron —procedentes de diferentes países como Ucrania, México, Argentina o Venezuela— tuvieron la oportunidad de asistir en una mesa de diálogo con la concejala de Asuntos Sociales del Concello de Vigo, Yolanda Aguiar, y en un panel con testimonios migrantes que contará con la presencia de una familia nicaragüense de la diócesis de Matagalapa —cuyo obispo Mons. Rolando Álvarez permanece en prisión desde hace un año—, un joven venezolano de 19 años y una mujer ecuatoriana de 70 años.
El delegado diocesano de Migraciones, Alberto Montes, ha expresado que esta ha sido «una ocasión para expresar nuestra preocupación por las diferentes categorías de personas vulnerables que se desplazan; para rezar por ellas mientras afrontan numerosos desafíos; y para sensibilizar sobre las oportunidades que ofrecen las migraciones». Además, ha afirmado que «la mayoría de nuestros migrantes huye, tal y como señala el papa Francisco, por la inseguridad en sus países, el narcotráfico, la violencia o la falta de oportunidades laborales».
