“Un renovado Pentecostés o se hace por los laicos o no se hará”
Parafraseando la famosa afirmación conclusiva del documento “Cristianos laicos Iglesia en el Mundo”, el reciente Congreso de Laicos, celebrado en el pabellón de Cristal de la Casa de Campo de Madrid entre los días 14 y 16 de febrero, ha puesto a la Iglesia de nuestro país en salida para vivir un nuevo Pentecostés evangelizador que ha de implicar a todos y sobre todo a los laicos, para ser, como nos invita el papa Francisco, discípulos misioneros.
Una vez finalizado el Congreso de Laicos, la primera palabra que queremos expresar es la de gratitud por la iniciativa de la organización del Congreso de Laicos y la oportunidad que se nos ha brindado de participar, como representantes de nuestra diócesis, en este gran acontecimiento de Iglesia. Pero, a la vez, queremos recordar el enorme compromiso para la Iglesia que peregrina en España derivado de su celebración, así como el compromiso personal de cada uno de nosotros de transmitir lo vivido y sobre todo de animar a acoger la fuera del Espíritu que se ha derramado en el Congreso y que ha de fructificar en la vida de la Iglesia española y con ella en nuestra diócesis en los próximos años. Gratitud y compromiso son, sin duda, los sentimientos más inmediatos de los 16 diocesanos que junto con nuestro Obispo hemos participado en el Congreso.
Unidos a los otros 2200 representantes de las diversas diócesis, Institutos religiosos y movimientos y asociaciones laicales, hemos tenido en un fin de semana toda una fuerte experiencia de sinodalidad; pues no solo hemos ido a escuchar, sino y sobre todo a compartir y aportar. De hecho, las dos ponencias –la inicial y la final- fueron elaboradas por equipos y atendiendo a las sugerencias y aportaciones del pre-congreso y del Instrumentum Laboris, así como a las aportaciones del propio Congreso. La primera, que tuvo lugar el viernes por la tarde, llevaba por título: “Vocación, comunión y misión” y fue magníficamente expuesta por Don Jose Luis Restán, director editorial de COPE. La segunda, ofrecida el domingo por la mañana, llevaba por título “Un pentecostés renovado” y fue expuesta de manera muy viva y dialogada por la periodista malagueña, Ana Medida y el Obispo Auxiliar de Barcelona Mons. Toni Vadell.
Pero el plato fuerte del Congreso fue el trabajo del sábado, donde con una metodología verdaderamente sinodal, todos –obispos, sacerdotes, religiosos y laicos- nos sentimos muy implicados. Divididos en grupos de 500 participantes, seguimos según preferencias personales uno de los cuatro itinerarios propuestos. En cada itinerario, escuchamos, en primer lugar, una ponencia para centrar y orientar la reflexión y las aportaciones posteriores:
En el Itinerario 1, “Primer anuncio”, Don Xavier Morláns, de la Facultad de teología de Cataluña, expuso la ponencia titulada “La reintroducción del primer anuncio en la pastoral ordinaria de la Iglesia Católica. Redescubrimientos y conversiones”.
En el Itinerario 2, “Acompañamiento”, la Hna. Covadonga Orejas, Carmelita de Vedruna, expuso la ponencia titulada “Vivir en modo acompañamiento”.
En el Itinerario 3, “Procesos formativos”, El Jesuita Don Gabino Uribarri, de la Universidad de Comillas, expuso la ponencia titulada “La formación de los laicos para ser Iglesia en salida”
Finalmente, en el itinerario 4, “Presencia Pública”, Don Agustín Domingo Moratalla, de la Universidad de Valencia, expuso la ponencia titulada “profetas 3.0. Sanar personas, cuidar vínculos, tender puentes”
Después de las ponencias, cada itinerario nos dividimos, en un primer momento, en grupos de 50 personas para escuchar y compartir unos testimonios de personas, proyectos o realidades que se están haciendo en las diócesis españolas y que respondían a unas líneas temáticas previamente establecidas para cada itinerario. En un segundo momento, y subdivididos, a su vez, en grupos de 25, tuvimos la oportunidad, siguiendo la propuesta metodológica del papa Francisco, “reconocer, interpretar y elegir” y en diálogo totalmente abierto y compartido por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, de responder a tres preguntas: ¿qué actitudes debemos convertir?, ¿qué procesos debemos activar? y ¿qué proyectos se han de proponer? Las inquietudes y propuestas concretas que salieron de cada grupo, como se ha dicho más arriba, fueron la base para elaboración de la ponencia final y que constituye el proyecto o la propuesta de la Iglesia de España para un nuevo pentecostés de santidad y misión, de conversión pastoral y misionera, comunitaria y personal, que abre la etapa del post-congreso en las diócesis, en el ámbitos de los movimientos y asociaciones de apostolado seglar y en la labor pastoral y misionera de los diversos carismas de la Vida Religiosa.
Ante esta diversidad de agentes o promotores pastorales, una de las palabras más escuchadas fue la de comunión, frente a los individualismos autorreferenciales o incluso la competencia de la que tantas veces nos quejamos. Por eso abogamos por un camino sinodal y de trabajo pastoral “sin perder nuestro carisma, sin abandonar nuestros propios proyectos, pero soñando juntos” porque nos guía el Espírito de un renovado Pentecostés.
El programa del Congreso se completó con los momentos de oración, destacando que en el recinto del Congreso había un espacio para la adoración continua del Santísimo Sacramento, y con la celebración de la Eucaristía. La del sábado presidida por Mons. Luis Argüello, Secretario General de la Conferencia Episcopal Española y la de clausura, el domingo y emitida por 13Tv, presidida por el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Ricardo Blázquez, Cardenal Arzobispo de Valladolid; ambas Eucaristías fueron concelebradas por la gran mayoría de los cardenales, arzobispos y obispos de España que se se hicieron presentes, así como los sacerdotes que participábamos en el Congreso.
Mención particular merece la animación musical de todo el congreso que estuvo a cargo de un grupo de músicos que aun con diversas espiritualidades y estilos se unieron para que sonara una misma música y un mismo canto al Señor; fue una magnífica expresión de comunión eclesial. Entre ellos destacamos la intervención de nuestros jóvenes músicos, pertenecientes a la Pastoral Juvenil Diocesana y catequistas en Gondomar, Sara, Mingos y Fran.
Nos acompañó en el Congreso, Mons. Kevin Farrell, Cardenal prefecto para el dicasterio de los Laicos y Mons. Bernardito Auza, Nuncio del Papa en España, que nos leyó al inicio del Congreso un cariñoso saludo, pero lleno de invitaciones para la reflexión, del Papa Francisco.
El Congreso está hecho, ahora es el momento de nuestra diócesis para que, animados y guiados por el Sr. Obispo y los diversos Consejos Diocesanos y Delegaciones, caminemos de manera sinodal y siempre abiertos al Espíritu en la senda de la renovación pastoral tanto en el ámbito diocesano como en el de nuestras comunidades parroquiales.
En nombre de los representantes de nuestra diócesis en el Congreso, doy gracias a nuestro Obispo, Don Luis Quinteiro, por acompañarnos en todo momento, alentar nuestras inquietudes como laicos o como sacerdotes, e invitarnos a animar a los diversos ámbitos pastorales de nuestra diócesis, a una escucha atenta del Espíritu Santo que aliente una nueva “andaina” como Pueblo de Dios en Salida.
Juan José González Estévez
Delegado Episcopal de Apostolado Seglar