19 de Marzo de 2024

,

San José
19 de Marzo de 2024

,

San José

«El cambio fue celebrar la Eucaristía, sostener al Señor en mis manos y descubrirme sostenido por él»

«El cambio fue celebrar la Eucaristía, sostener al Señor en mis manos y descubrirme sostenido por él»

Cando a Juan de  Olazábal lle pregúntan como xorde a súa vocación, sen apenas dubidalo, explica que experimento a elección do fillo pródigo, aquel que se marchou de casa coa herdanza e regresou cando xa non quedaba nada.

A súa historia é a dun mozo a quen, tras participar de maneira imprevista na Xornada Mundial doa Xuventude de 2011, quedaron interrogantes sen resposta “que queres de min, Señor?”. A pregunta quedou oculta baixo as tarefas diarias como estudante de Dereito e máis tarde como avogado, ata que despois dalgún tempo regresou a casa, a Vigo, e tocoulle vivir un período de paro que experimentou «desde la perspectiva de la Gracia; desde un tiempo de silencio, de respuesta a esas preguntas que estaban siendo olvidadas y enterradas», declara, «hasta que una noche que yo estaba completamente perdido, me sentí profundamente mirado por el Señor; y en esa mirada descubrí el saberme amado».

A partir dese momento, compartiuno cos seus pais que, desde o primeiro momento, acolleron a súa vocación e acompañárono, converténdose en grandes alicerces. Os seus amigos tampouco se sorprenderon e en xeral «todos mis amigos, a su manera, me han acompañado. Nadie ha rechazado mi respuesta». Para este mozo, «responder al Señor siempre es bien acogido. Y si no lo es al momento, es tiempo de reencuentro».

Juan de Olazábal ordenouse sacerdote o 7 de xullo de 2019. En pouco máis dun ano como  presbítero, compaxinou o seu labor como vigairo parroquial de San Ignacio de Loyola, de San Salvador de  Teis e de  Nosa Señora das Neves, coas súas responsabilidades como delegado de Catequeses. 

Para el, o mellor de ser sacerdote, sen dúbida é Cristo. O peor, «esa conciencia de pecador, de don inmerecido, ese tener que ir muriendo a uno mismo porque muchas veces las barreras nos las ponemos nosotros. Nosotros somos el mayor obstáculo para la obra que Él quiere realizar».

Que sentiches o primeiro día despois de ordenarche?

Siempre se nos dice que no va a cambiar nada, que vas a seguir siendo tú. No vas a ser lo mismo, pero vas a ser el mismo. Para mí, el cambio fue celebrar la Eucaristía, sostener al Señor en mis manos y descubrirme sostenido por él.

Sobre todo, descubrí que mi ministerio tiene que ser al servicio del hermano. Sentí una gran emoción y esa ilusión de seguir caminando; de entender que no es una meta, sino un comienzo.

Durante este ano como sacerdote, atopáchesche con moitas dificultades, como se mantén a ilusión?

Uno siempre encuentra dificultades en el camino, pero esa emoción inicial se actualiza en el día a día. Cada vez que celebro la Eucaristía, recuerdo aquella primera misa celebrada después de mi ordenación —aunque realmente la primera misa siempre es la que concelebras el día de tu ordenación—.

Uno también es consciente de sus limitaciones, por eso termina encontrándose ellas y aprendiendo a abrazarlas. Así descubres que el ministerio no es para ti, sino tu camino de servicio, y que habrá dificultades, pero, ante todo, hay quien te sostiene en ellas.

Juan de Olazábal, en su oficina en el Obispado

Como é ser delegado de Catequese?

Muchos documentos hablan de que ser catequista es vocacional y ser catequista para un presbítero también es vocacional porque va dentro de su propia vocación como presbítero. El presbítero es catequista y debe catequizar con su propia vida y su predicación.

La delegación de Catequesis es un servicio que uno trata de prestar con lo mejor de sí, pero consciente de que siempre es necesario una formación en ese campo que te ayude a desarrollar la labor. Para mí es uno de los proyectos que quisiera fortalecer este año, que no fuera una responsabilidad exclusiva del delegado, sino constituir un equipo.

Vivimos un tiempo en el que resuenan mucho las palabras sinodalidad y corresponsabilidad, especialmente en el ámbito  de la catequesis, porque es un ámbito prioritario para la evangelización y la misión de la Iglesia. Por eso, ahí se necesitan personas vocacionadas, personas que sientan esa atracción al mundo de la catequesis y a constituir un equipo en el que uno pueda descansar. No en el sentido de despreocuparse, sino de saber que a donde uno no llega está el otro.

En este sentido, la delegación de Catequesis lleva años colaborando con las otras delegaciones de Galicia, abiertos a la eclesialidad. Allí hay personas muy destacadas y preparadas que siempre te enriquecen y te ayudan a desarrollar esta labor.

 

Ademais de delegado de Catequese, tamén es vicario parroquial, como consegues compaxinar as túas diferentes tarefas sen perder a mirada nel, que che sostén?   

Lo más importante es, precisamente, ese ser presbítero: el tiempo de oración de la celebración de los sacramentos, esa oración de la liturgia… Todo eso no se debe pervertir, desvirtuar, porque muchas veces nos sumimos en la vorágine y si tú previamente no has tenido ese tiempo de descanso en el Señor, precisamente en tu vida de ministerio presbiteral, el resto no va a ser fecundo.

Descubres que el ministerio no es para ti, sino tu camino de servicio, y que habrá dificultades pero, ante todo, hay quien te sostiene en ellas.

Se compagina tratando de servir en aquellos cometidos que se te han encomendado pensando que, la razón por la que te levantas cada mañana es tu compromiso presbiteral y, a partir de ahí, dando respuesta a cada una de las funciones. Cuando uno tiene múltiples cometidos es difícil dar la respuesta que cada uno querría a cada uno de ellos, pero ahí también está la aceptación de los propios límites, que no sean una barrera que te impida dar lo mejor de ti, sino un aliciente para ofrecerlo con la ayuda de su Gracia, del Espíritu.

Ciertamente, uno está muy acompañado. Siempre sabes a quién puedes acudir y en quién puedes descansar. Aquí tenemos un presbiterio muy rico y donde yo no llego, otro se presenta.

Juan de Olazábal, en su oficina en el Obispado
Facebook
Twitter
Email
WhatsApp