El próximo domingo 30 de mayo celebra la Iglesia la Jornada “pro Orantibus” (por los que oran) dedicada a dirigir nuestra atención hacia los religiosos de vida contemplativa. Con tal motivo la delegación episcopal de Vida Consagrada organiza a las 18 horas el rezo del rosario y de las vísperas desde el monasterio de las Dominicas de Baiona. El acto que será presidido por el obispo diocesano, Luis Quinteiro Fiuza, será retransmitido en streaming a través del canal diocesano de YouTube para todos aquellos sacerdotes, consagrados, laicos que lo deseen y muy especialmente para los demás monasterios de clausura que no podrán asistir presencialmente.
Bajo el lema «La vida contemplativa, cera de Dios y del dolor del mundo», la Iglesia se une y agradece, en la fiesta de la Santísima Trinidad, la labor silenciosa de todas las comunidades que entregan su vida a la oración por los demás. En concreto en esta diócesis de Tui-Vigo, según los últimos datos facilitados por el delegado de Vida Consagrada P. Alfredo García, viven 37 monjas de vida contemplativa presentes en 6 monasterios de clausura. Hay también 300 consagrados y consagradas de vida activa pertenecientes a 36 congregaciones distribuidas en 45 comunidades dedicadas principalmente a la enseñanza, atención de mayores y diversas labores apostólicas; hay también 15 consagradas de 2 institutos seculares. Estas 352 personas han manifestado en todo tiempo una ejemplar dedicación y entrega a su vocación particular, especialmente en estas difíciles circunstancias de la vida social y, providencialmente, han logrado sortear sin contagios este tiempo de pandemia, a excepción de la residencia tudense Paz y Bien.
Alfredo García, delegado diocesano de Vida Consagrada, ha explicado en una carta enviada a las comunidades religiosas de clausura que la Jornada constituye “una oportunidad para renovar el compromiso contemplativo de toda la vocación eclesial” y ha recordado las palabras del papa en su mensaje: “la Iglesia cuenta con vuestra oración y con vuestra ofrenda para llevar la buena noticia del evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. La iglesia os necesita”.
