Con motivo de las bodas de plata de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Vigo, del 26 de septiembre al 1 de octubre, la parroquia rociera de la ciudad olívica peregrinó al santuario de la Blanca Paloma en la Aldea de Almonte, en Huelva. Esta peregrinación fue una oportunidad para celebrar y dar gracias por los 25 años de historia de la hermandad.
Entre las actividades organizadas, hubo ocasión de conocer la historia de la devoción rociera en el museo del santuario a través de diferentes objetos y un audiovisual. También pudieron celebrar la misa de acción de gracias ante la Virgen y el Divino Pastorcito, que contó con la participación del Coro de la Novena. El capellán del santuario invitó a los peregrinos a dejarse mirar por María: «ella nos mira siempre con cariño porque sabe ver en nosotros todo lo que hay de bueno y nos ayuda a dejar atrás todo lo que no es de Dios».
El sábado 28 de septiembre, también participaron en el «rosario de las hermandades» que, desde mediados de septiembre, congrega a algunas de las 127 hermandades filiales —y sus agregadas—, que acuden con su simpecado y sus insignias, acompañadas de la música de guitarras, flautas y tambores. En esta ocasión, las de Arroyo de la Miel, Los Palacios, Villafranca, Chiclana de la Frontera, Guadalcacín, Fuengirola y Triana fueron las encargadas de transmitir con gran alegría y verdadera fe su piedad rociera, sin entender de edades.
Además de los actos propios en el santuario de Nuestra Señora del Rocío en Huelva, los peregrinos tuvieron oportunidad de compartir unos días de convivencia y fraternidad, durante los que realizaron diversas visitas culturales en Plasencia, Mérida, Córdoba, Jaén y Toledo.
En 1999, se fundó la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Vigo. El 23 de mayo de ese mismo año, festividad de la Blanca Paloma, se llevó a cabo la primera imposición de medallas a 47 hermanos y hermanas —12 se mantienen devotos en la actualidad—. Y más adelante, en 2006, el obispo Mons. José Diéguez aprobó los estatutos que la convirtieron en una asociación diocesana de fieles con el objetivo de promocionar la vida cristiana «en fidelidad a la doctrina de la Iglesia, por medio del amor a Jesús Eucaristía, la devoción a la bienaventurada virgen en su advocación de nuestra señora del Rocío, y la práctica de la caridad y convivencia fraterna».