Con motivo de la fiesta de Nuestra Señora de Fátima, el 13 de mayo, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, presidió la eucaristía solemne en el santuario vigués ubicado en Vía Norte, al que se acercaron centenares de devotos y devotas a rendir homenaje a la virgen en su advocación de Fátima. Tras la celebración de la misa solemne, la imagen de la virgen salió en procesión, pero debido a las condiciones meteorológicas tuvo que acortarse el recorrido por las calles de la ciudad olívica.
El obispo de Tui-Vigo, durante su intervención, expresó que «la paz es el mayor don que podemos tener y la virgen nos da esa paz. Por eso, la devoción a María es tan apreciada por nosotros». En este sentido, exhortó a todos los congregados a cuidar y fomentar la devoción a la virgen María y destacó que «no habrá vida cristiana de verdad sin la devoción a María, porque ella es fundamental en la fe, es la madre de Dios y la mujer que el Señor escogió para ser nuestra madre durante toda la eternidad».
Desde el pasado 4 de mayo, la parroquia-santuario de Nuestra Señora de Fátima ha organizado diversos actos como preparación para la fiesta de su patrona: el rezo de la novena, una misa por los enfermos, la consagración de los niños y niñas a la virgen y una vigilia de adoración.