El viernes 14 de marzo, a las 18:00 horas, en la capilla del colegio Padre Míguez de Vigo, el obispo de Tui-Vigo, monseñor Antonio Valín, presidirá la eucaristía de acción de gracias, con motivo del centenario del fallecimiento del padre Faustino Míguez, fundador del Instituto Calasancio Hijas de la Divina Pastora. Desde el pasado 8 de marzo, día en el que se celebra esta efeméride, el está organizando una serie de actividades con toda la comunidad educativa para profundizar en las diferentes facetas del padre Faustino, como científico, misionero, maestro, fundador y santo.
El padre Faustino Míguez, natural de Ourense, realizó la profesión de votos solemnes como religioso escolapio, el 16 de enero de 1853 y, tres años más tarde, el 8 de marzo de 1856, en la parroquia de San Marcos de Madrid, fue ordenado sacerdote. En 1857 fue destinado a Guanabacoa (Cuba), donde se manifestaron sus dotes de educador y sus inclinaciones a la botánica y al estudio de las propiedades terapéuticas de las plantas.
En 1860 fue trasladado de nuevo a la Península y destinado sucesivamente a San Fernando, Getafe, Celanova y Sanlúcar de Barrameda. Posteriormente, fue enviado a Monforte de Lemos como rector y, en 1879, a Sanlúcar de Barrameda, donde descubrió la necesidad de formación de las niñas sanluqueñas, como años antes le había ocurrido a Calasanz con los niños de las calles de Roma. Así, impulsado por el Espíritu, inició una nueva obra, la Congregación de Hijas de la Divina Pastora, dedicada a la educación integral de la infancia y juventud y a la promoción de la mujer.
Finalmente, en 1888 fue trasladado a Getafe, donde permaneció hasta su muerte, el 8 de marzo de 1925.