El pasado sábado, 7 de diciembre, durante la vigilia de la Inmaculada que organizó la delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria de la diócesis de Tui-Vigo, el obispo tudense, Mons. Antonio Valín, exhortó a los jóvenes a mirar a María como modelo de fe y a pedir un corazón como el de la virgen, abierto y disponible para cumplir la voluntad de Dios. El prelado también resaltó el compromiso, la valentía y la fidelidad como actitudes esenciales en la vida cristiana, siguiendo el ejemplo de María.
Tras la celebración de la misa, los jóvenes compartieron un momento de adoración eucarística, guiado por el sacerdote Ángel Carnicero, delegado de Pastoral Vocacional. El compromiso, la vocación, las heridas y la vulnerabilidad fueron algunos de los temas sobre los que se centró este momento de oración, que concluía con una invitación a responder con prontitud y amor al plan de Dios, siguiendo el ejemplo de la virgen María.
Finalmente, en los locales parroquiales del Corazón de María, los jóvenes pudieron disfrutar de un momento de convivencia fraterna con una cena compartida y algunos juegos en equipo. La delegación también aprovecho esta ocasión para presentar la peregrinación a Roma que está organizando con motivo del Jubileo de los Jóvenes, que se desarrollará del 27 de julio al 3 de agosto de 2025.
A través de actividades de este tipo, la delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria de la diócesis de Tui-Vigo busca crear espacios de encuentro para conectar a los jóvenes que participan de la vida de la Iglesia en cualquier punto de la geografía diocesana, de modo que puedan conocer diferentes realidades para continuar creciendo y profundizando en la fe, junto a más jóvenes. Desde hace años, también ofrecen espacios de formación, acompañamiento y nueva evangelización como el curso Alpha o «Una luz en la noche», para que los jóvenes puedan aprender hablar de la fe a otros jóvenes.
