Ayer, 2 de diciembre, la diócesis de Tui-Vigo conmemoró el 799º aniversario de la dedicación de la catedral tudense, con una eucaristía presidida por el obispo Mons. Antonio Valín Valdés, junto al presbiterio diocesano. Desde hace algunos años, en el marco de esta celebración, la Vicaría para el Clero organiza una jornada sacerdotal que ofrece un espacio de confraternización entre el clero; Daniel Goberna, canónigo de la catedral y delegado diocesano para el Jubileo 2025, fue el encargado de la meditación a la que siguió un momento de oración personal.
Fe. Esperanza. Caridad. Los tres pilares sobre los que se asienta el templo catedralicio, declaró el prelado: «la catedral de Tui nació de la fe y del esfuerzo de los antepasados que nos precedieron en el camino de la fe y en el ser iglesia; de la esperanza cristiana que supo descubrir a un Dios que camina en medio de su pueblo; de la caridad, ya que abierta es madre amable y de todos, refugio de los pobres y excluidos, que encontraron aquí protección y consuelo». Así, Mons. Antonio Valín se sumó a la acción de gracias que, desde el año1225, ha celebrado el pueblo que peregrina en la Iglesia de Tui-Vigo, con motivo de la construcción y dedicación esta iglesia madre de la diócesis.
Finalizaba el obispo de Tui-Vigo exhortando a los presentes a edificar «nuestra Iglesia viva sobre la fe de los que nos precedieron en esta diócesis tudense, para sentirnos enviados a sanar heridas, acompañar vidas, sostener esperanzas, ser signos de unidad, tender puentes, derrumbar murallas, sembrar paz y reconciliación. De este modo, tendremos el gozo de construir una gran familia en la que podamos sentirnos en casa, como hijos y hermanos».
Después de la eucaristía, se impartió una charla informativa acerca del proceso de canonización del bienaventurado Pedro González Telmo —vulgarmente conocido como san Telmo—, patrón de la diócesis de Tui-Vigo. El delegado diocesano para la Causa de los Santos, José Diéguez Dieppa, explicó que «nos encontramos en un momento esperanzado, porque los autores interesados en este proceso —la Orden de Dominicos y las diócesis de Palencia y de Tui-Vigo— estamos de acuerdo en continuar los estudios y la causa», para que sea presentado como un ejemplo de santidad válido para toda la Iglesia. El proceso, que supone un arduo trabajo de investigación sobre la vida del patrón de la diócesis tudense, requiere también de la colaboración de toda la comunidad eclesial: «pidiendo la gracia de que la Iglesia conceda esta bendición en nuestra diócesis y dando a conocer la vida de san Telmo. En este sentido, su ejemplo es de mucha actualidad, porque Pedro González Telmo fue un gran evangelizador; un hombre que renunció a las riquezas y al poder de su época, para servir a Dios y a la Iglesia como un humilde fraile, profesando los tres votos de pobreza, castidad y obediencia».
Concluía la jornada con una breve intervención del delegado episcopal de Acción Caritativa y Social, Javier Alonso, que informó sobre el actual estado de la campaña de emergencia que está llevando Cáritas Diocesana de Tui-Vigo, en favor de las víctimas y damnificados por la DANA. A día de hoy, la cifra se aproxima a los 90.000 euros, aunque podría verse incrementada a lo largo de los próximos días, ya que continúan contabilizándose donaciones de las colectas del pasado 24 de noviembre, de los fieles y también de algunas empresas que han querido solidarizarse con la causa.
El 1 de diciembre de 1225, el obispo de aquel momento, Esteban Egea, consagró la iglesia de Tui, convirtiéndola en templo catedralicio, es decir, en la sede episcopal. Desde entonces, cada año, se celebra esta efeméride que ya está próxima a su octavo centenario, al cumplir, en esta ocasión, 798 años de su dedicación. Con esta celebración, la diócesis de Tui-Vigo recuerda que la catedral es una expresión, un signo vivo de la propia Iglesia diocesana, por eso, entrar en ella es regresar a los orígenes, a lo más central de la comunidad cristiana: la vinculación con toda la Iglesia universal, atribuida por el ministerio del obispo.