A la sombra de la Carballeira del monte de A Guía, con el sol reflejándose en la ría de Vigo, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Antonio Valín Valdés, presidió la eucaristía solemne en honor a Nuestra Señora de las Nieves, que la Iglesia celebra coincidiendo con la dedicación de la basílica de Santa María la Mayor en Roma. La celebración estuvo armonizada por la Coral Polifónica de Teis. Previamente, al comienzo de la celebración, la imagen procesionó desde la capilla, hasta el lugar de la misa en la Carballeira.
Durante su intervención tras la proclamación del Evangelio, el obispo de Tui-Vigo expresó que «hoy es un día bien grato, porque cualquier fiesta de la virgen María, siempre es un motivo de alegría y esperanza» e invitó a los fieles a rememorar la presencia que la figura de María tiene en la vida de cada cristiano, como «una madre que te estimula, que te ayuda, que está en todos los momentos. Aquí le llamáis la virgen de la Guía, por el sitio, pero también porque es la guía que nos conduce a los hermanos, a su hijo y a Dios». Como la virgen María ante el anuncio del arcángel Gabriel, Mons. Antonio Valín recordó que «para Dios nada hay imposible. Para quien tiene fe nada hay imposible y Dios, que siempre sabe cómo hacer las cosas, nos guía por un camino, aunque no sea el que nosotros queremos».
Tras la eucaristía solemne, la Carballeira acogió una comida de confraternidad, seguida de canciones y bailes populares. Finalmente, a las 19:30 horas, la imagen de la virgen fue llevada de regreso a la capilla.
Desde el pasado viernes 26 de julio, en la parroquia de las Nieves de Teis se viene celebrando diariamente la novena y la eucaristía en honor a su patrona. Cabe destacar que el pasado sábado 3 de agosto, tras la celebración de la eucaristía, la imagen de la virgen de A Guía procesionó desde el templo parroquial hasta la capilla del monte, acompañada de otras imágenes marianas presentes en diversos países del mundo.
