«Porque eres amado, eres llamado» es el lema de esta campaña audiovisual que promueve la delegación de Pastoral Vocacional para visibilizar el Congreso nacional de Vocaciones que la Conferencia Episcopal Española organiza en Madrid, del 7 al 9 de febrero de 2025. El vídeo de la campaña está dividido en tres partes que se publicarán progresivamente, durante el próximo mes.
Ángel Carnicero, delegado de Pastoral Vocacional de la diócesis de Tui-Vigo, explica que «vivimos en una sociedad y en una Iglesia que ha reducido la vocación a un número determinado de sacramentos —sacerdocio, matrimonio, vida consagrada…—, cuando, en realidad, todos estamos vocacionados; todos somos llamados a cumplir la misión de Cristo: anunciar la Buena Noticia». De este modo, el primer vídeo de la campaña nos recuerda la necesidad de sentirnos amados por Dios para descubrir que somos llamados a formar parte de su proyecto de salvación; sólo así, podremos acoger la voluntad de Dios para cada uno.
Para poder transformar la cultura vocacional de la diócesis de Tui-Vigo, el 14 de diciembre, a las 10:30 horas, en el Seminario Mayor «San José» en Vigo, la delegación de Pastoral Vocacional convoca un encuentro para que todos los agentes que trabajan en los diferentes ámbitos eclesiales puedan sentirse parte de la «asamblea de los llamados» de la Iglesia que peregrina en Tui-Vigo. De este modo, la delegación diocesana ofrece un espacio en el que (re)descubrir la vocación de cada una de estas personas en medio del mundo y de la comunidad eclesial.
Congreso de Vocaciones
Ante el reto de la cuestión vocacional, la Iglesia en España, a través del Servicio de Pastoral Vocacional, quiere ponerse a la escucha del Señor para hacerse eco de la pregunta que el papa Francisco formula en la exhortación Christus Vivit: «¿Para quién soy yo?». Este interrogante está dirigido a todo el mundo, pero especialmente a los más jóvenes, con el objetivo de abrir una búsqueda desde el discernimiento que se ofrece en la Iglesia, entendida como la «asamblea de llamados para la misión».
El gran objetivo del Congreso es celebrar una gran fiesta de la Iglesia, un encuentro eclesial que, con su preparación y acogida posterior, ayude a reconocer que el Señor sigue llamando —a la vida, a la fe y a la misión— y, por ello, la vida cristiana es vocación; más aún, la vida es vocación en cuanto se vive como respuesta a una llamada.
El segundo gran objetivo del Congreso es impulsar y consolidar en cada una de las diócesis españolas un servicio que anime la vida vivida como vocación y promueva los distintos caminos vocacionales. Así, se quiere promover un ejercicio de colaboración, un proyecto compartido entre laicos, matrimonios, consagrados y sacerdotes.