La financiación de la Iglesia Católica
en España se consigue gracias al
Fondo Común Interdiocesano. Mediante él, el dinero procedente de las aportaciones de los fieles y de la asignación tributaria se distribuye solidariamente entre todas las diócesis españolas.
Este Fondo Común constituye de media el 25% de la financiación básica de las diócesis españolas, aunque depende del tamaño de cada diócesis, llegando a suponer hasta el 70% de los recursos de las diócesis más pequeñas.
El fondo se obtiene de dos
fuentes principales: las
aportaciones directas de los
fieles y la Asignación Tributaria.
La colaboración de los fieles mediante colectas, donativos, legados, etc. son
la principal fuente de financiación de
las diócesis y suponen más de un tercio
de los recursos disponibles.
Uno de los mejores modelos es la suscripción periódica, gracias a la cual se puede administrar el presupuesto de forma eficaz para ir afrontando los distintos retos que surgen en nuestra Diócesis de Tui-Vigo. ¿Colaboras?