Teniendo siempre como centro y como base las enseñanzas de Jesucristo, la Iglesia, extendiéndose a lo largo del mundo y de los siglos, se ha organizado en cada época y lugar con la asistencia del Espíritu Santo y con la aportación humana, tratando de mantener la unidad como signo de comunión y de continuidad. Fruto de este largo proceso es la legislación o normativa eclesiástica, que en la actualidad está contenida principalmente en el “Código de Derecho Canónico” promulgado en 1983 para toda la Iglesia.
Además, la Iglesia Católica mantiene vigente con el Estado Español los siguientes acuerdos
- Pre-acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Español (1976)