El 2 de febrero, Vida Ascendente celebra la fiesta de sus S.S. Patronos, Simeón y Ana. Debido a la difícil situación que todos estamos viviendo, este año no nos atrevemos a celebrarlo de modo presencial, siendo como somos de alto riesgo la mayoría de sus integrantes.
El hecho de que no nos podamos reunir, no quiere decir que no podamos celebrarlo y vivirlo sintiéndonos unidos por la oración.
Hemos pensado que, como la mayoría seguimos la retrasmisión de La Eucaristía en 13 TV, después del ángelus, cada uno de nosotros tendrá un momento de oración y reflexión personal, poniendo en las Manos del Señor, esta espantosa pandemia, este difícil momento que nos está tocando vivir, nuestros grupos y sus necesidades, nuestros logros y fracasos, nuestras limitaciones, a los que están solos, a los que sufren, los enfermos, a los necesitados.
También le pediremos al Señor que, siguiendo el espíritu de nuestros santos patronos, sepamos trasmitir nuestra fe, con esperanza, fidelidad, y constancia como ellos nos enseñaron.
Hoy, el Evangelio nos recordará el momento en que Jesús fue presentado en el templo por María y José, y se encontraron a Simeón y Ana, nuestros santos patronos, quienes reconocieron en el Niño al Salvador de Israel, venido al mundo para ser luz de todas las naciones.
También nosotros queremos encontrarnos con Jesús, luz de nuestras vidas, y vivir el gozo del encuentro como lo vivieron Simeón y Ana.
Que la alegría que lleno de gozo el corazón de Simeón y Ana al encontrar al salvador nos acompañe todos los días de nuestra vida.
Marisa Vidal
Responsable diocesana de Vida Ascendente