Se entiende por compliance —en español, cumplimiento normativo— las medidas que adopta una institución o empresa para garantizar que se acatan las normas que regulan su actividad y que previenen posibles situaciones, sanciones o delitos que acaban por afectar a su reputación.

En España, el concepto entra en vigor a partir del año 2010, con la reforma del Código Penal que introduce la responsabilidad penal de las personas jurídicas; en 2015, una nueva revisión del Código Penal introduce una modificación que obliga a las instituciones a contar con planes de prevención de riesgos penales, así como un órgano responsable de su verificación.

El objetivo del compliance es proponer y fomentar una conducta ética en la diócesis que promueva la relación de confianza entre sus miembros, que favorezca una prestación de servicios basado en el respeto y la dignidad de la persona y que priorice el cumplimiento normativo, porque los que representan a la Iglesia, tienen que hacerlo de manera fiel, auténtica y bondadosa.

Para el alcanzar este objetivo, la diócesis de Tui-Vigo ha desarrollado un «Código de conducta», que proporciona una hoja de ruta y una guía en la que se incluyen los protocolos existentes. Este documento recoge las normas y comportamientos que han de seguir los miembros de la institución; con ello se les brinda un marco de seguridad a sus acciones, y se previenen actuaciones que puedan ser de naturaleza delictiva.

El encargado de velar por la difusión del «Código de conducta» entre todo el personal será el compliance officer designado por el obispo. Esta tarea ha sido encomendada al bufete Gándara Moure, S.A.