Del viernes 14 al martes 18 de junio, la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de la diócesis de Tui-Vigo organiza una peregrinación al santuario francés de Lourdes durante la que se asistirá a todos los actos oficiales y se realizarán visitas turísticas por la ciudad. Las personas interesadas pueden inscribirse como peregrinos o bien como hospitalarios, ayudando y acompañando a los enfermos que asistan —la organización recuerda que, en este segundo caso, importan más la buena voluntad que la formación—.
La inscripción, con un precio de 390 euros, incluye la pensión completa en habitación compartida —la habitación individual conlleva un suplemento económico de 80 euros respecto al precio de inscripción— y todos los gastos desde la salida hasta la llegada. En Vigo, el 14 de junio, la salida está prevista para las 07:00 horas, desde la calle Venezuela y, el 18 de junio, se espera regresar a la ciudad olívica entre las 22:00 y las 23:00 horas —se realizarán paradas en O Porriño, Ponteareas, A Cañiza y Ourense para recoger y dejar peregrinos—.
Las personas que estén interesadas en reservar plaza pueden hacerlo los lunes, en horario de 18 a 20 horas, en la sacristía del templo parroquial de María Auxiliadora o a través de los números de teléfono: 986 29 15 83 o 686 56 05 92 —en la zona de A Guardia, el teléfono para inscribirse es: 620 29 92 72—.
Cada día, desde hace más de 160 años, el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes acoge a peregrinos de todo el mundo, especialmente a los más frágiles y sufrientes, para que todos puedan hacer la experiencia de la gracia de Lourdes. El Santuario es la primera red mundial de hospitalidades al servicio de los enfermos y cuenta con el apoyo de la comunidad de los Amigos de Lourdes, formada por mecenas, benefactores, voluntarios y organizadores de peregrinaciones a Lourdes.
Desde las apariciones de la Virgen María en 1858, millones de personas de todo el mundo acuden cada año a Lourdes para descubrir la gracia de este lugar. El santuario de Nuestra Señora de Lourdes es ante todo un lugar de curación de los cuerpos y de los corazones, donde la gente viene a rezar humildemente a la que reveló su nombre a Bernardita Soubirous: «Yo soy la Inmaculada Concepción».
