Con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que la Iglesia celebra el 2 de febrero, coincidiendo con la fiesta litúrgica de la Presentación de Jesús en el Templo, el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro, ha escrito un mensaje en el que manifiesta que, como los ancianos Simeón y Ana, los consagrados y consagradas «siguen a Jesús y mantienen las esperanzas de una humanidad abierta a la salvación». Por ello, el prelado de Tui-Vigo recuerda que la celebración de esta jornada constituye «un día especial para agradecer y valorar el regalo que Dios hace a su Iglesia con la vida entregada de tantos consagrados que el Espíritu suscita y sostiene en cada lugar y en cada momento».
A través de este mensaje, Mons. Luis Quinteiro ha recogido las huellas que está dejando el trabajo del Sínodo de los Obispos «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», que también se plasma en el lema de la jornada de este año «Caminando en esperanza». En este sentido, el obispo tudense expresa que «tratamos de caminar con las fuerzas que tenemos, aunque nos hubiera gustado hacerlo con los pulmones llenos y la garganta bien timbrada. En nuestro camino cotidiano nos encontramos con pobrezas que comienzan y terminan en la casa de los olvidados. Sabemos que nos rescata la cercanía con Cristo Jesús porque Él es el que sana las enfermedades, levanta del barro y alegra el corazón».
En orden a celebrar esta Jornada Mundial de la Vida Consagrada, Mons. Luis Quinteiro presidirá la celebración eucarística que organizan la delegación diocesana para la Vida Consagrada y la CONFER de Tui-Vigo, en el templo parroquial de San Francisco Javier, a las 19:30 horas del jueves 2 de febrero. La CONFER de Tui-Vigo destaca que se trata de una oportunidad para «sacar fuerzas para seguir caminando sin cansarnos ni detenernos, con paciencia y tesón»
