La Semana Santa es la gran celebración litúrgica del Año Cristiano. En todas nuestras parroquias se conserva una historia viva de estas celebraciones que nos transmitieron nuestros mayores. Al lado de estas celebraciones litúrgicas, renovadas después del Concilio vaticano II, se conservan muchos actos religiosos, nacidos fundamentalmente al calor de la piedad popular, que expresan el sentimiento de los cristianos al conmemorar los acontecimientos centrales de la vida y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Entre esos actos piadosos encontramos una riquísima variedad de manifestaciones de la piedad popular que hacen de la cultura cristiana un tesoro único e intemporal.
Las procesiones de Semana Santa forman parte de ese tesoro vivo de la fe cristiana. Estas procesiones en España están tan encarnadas en nuestra cultura que ya no se puede entender sin ellas el alma profunda de nuestro pueblo. Porque es nuestro pueblo cristiano el que cada año crea de nuevo estos monumentos de la piedad. Las procesiones de Semana Santa no son obras de teatro que representan actores de acuerdo a un guion preestablecido. Son expresiones de la fe cristiana que nacen de la experiencia y del corazón de hombres y mujeres de fe.
Hay procesiones de Semana Santa que tienen una historia de muchos siglos. En España hay muchas con esta singular historia. Y las hay también en nuestra Diócesis de Tui-Vigo. Otras tienen menos años, pero son también muy importantes porque tienen el sabor de lo auténtico, de lo que se ha ido construyendo con mucho cariño y esfuerzo. En Vigo tenemos algunas de ese carácter. Unas y otras tienen mucha importancia para nuestra fe cristiana porque suponen un profundo compromiso de pastores y fieles para mantener vivas las raíces de la piedad cristiana y para renovar las grandes tradiciones del pueblo de Dios.
En este año celebraremos pronto la Semana Santa. A lo largo de la Cuaresma hemos escuchado la voz de la Iglesia que nos invita al arrepentimiento personal y a la conversión comunitaria. Nuestras parroquias y comunidades se están preparando intensamente para revivir en la fe los grandes misterios de la vida de Jesús. Nuestras calles acogerán respetuosas las procesiones que acompañan a los grandes pasos de la Semana Santa. También nuestros catecúmenos se preparan para la gran noche de Pascua.
Quiero invitaros a todos a participar intensamente en las próximas celebraciones de nuestras parroquias en este tiempo de gracia que es la Semana Santa. La vida espiritual de nuestras parroquias necesita de la participación de todos. Hoy valoramos especialmente la participación de niños y jóvenes porque ellos serán el futuro pueblo de Dios. Ellos serán los que renueven nuestras tradiciones y nuestras procesiones. Por ello, nuestras parroquias y las cofradías deben asumir con decisión y con confianza este reto de que los más jóvenes se decidan a asumir el protagonismo que les corresponde en nuestras celebraciones de Semana Santa. No es una utopía. Hay que intentarlo con resolución.
Unido a todos vosotros en la fe y en la esperanza.
+ Luis Quinteiro Fiuza,
obispo de Tui-Vigo
